Los sistemas alimentarios incluyen a todas las personas y procesos que intervienen en la producción y distribución de los alimentos que consumimos. Actualmente, estos sistemas están compuestos por productores, procesadores y fabricantes, distribuidores, venta al por menor y servicios alimentarios, Bancos de Alimentos, consumidores, defensores y legisladores.

En nuestro país, anualmente, se pierden o desperdician 16 millones de toneladas de alimentos* por diversos motivos. Teniendo en cuenta que en Argentina el 57,4% de la población se encuentra bajo la línea de pobreza**, el recupero de alimentos cobra un valor social y medioambiental relevante y de carácter urgente, ya que, con la cantidad de kilogramos de alimentos que se pierden o desperdician, podrían alimentarse más de 24 millones de personas durante todo un año.

Los Bancos de Alimentos en Argentina y en el mundo somos actores clave para la construcción de sistemas alimentarios sostenibles, accionando para recuperar los excedentes de alimentos inocuos y creando conciencia sobre el impacto ambiental y social que conlleva la pérdida de estos.

Además del trabajo diario para disminuir la pérdida o desperdicio de alimentos en distintas regiones del país, los Bancos de Alimentos los clasificamos, acondicionamos, almacenamos y distribuimos a través de la articulación con organizaciones sociales que brindan un servicio alimentario sostenido en comunidades vulnerables.